Desde mucho antes de que Balboa llegara al océano pacífico, los españoles ya poseían algunas noticias acerca de las tierras meridionales que luego llamarían Perú y que se convertirían en el máximo exponente de las riquezas americanas.
El Perú fue descubierto después de tres expediciones sucesivas. En Noviembre de 1.524 Francisco Pizarro partió hacia un viaje penoso, navegando hacia el sur teniendo que luchar contra los indios flecheros de todo el litoral, suspendió su campaña después de ser herido de varios flechazos y de perder a muchos de sus hombres.
Diego de Almagro partió en Marzo de 1.525, recorriendo todos los lugares que había visitado Pizarro, teniendo que luchar tambien con los indios, recibiendo un flechazo que los dejo tuerto. Así mismo Bartolomé Ruiz entro a tierras peruanas, encontrando las grandes riquezas que habían en esas tierras, algodón , oro, esmeraldas. Estas noticias alegraron a todos los hombres de Pizarro y Almagro ya que veían que esas tierras eran tan importantes y ricas como la Nueva España.
Después de esta conquista y antes de la colonia Perú sufrió 3 guerras civiles, por las dificultades que habían surgido entre Pizarro y Almagro.
La independencia.
La ciudad de los Reyes, más conocida como Lima, asiento del prestigioso Virreinato, fue una de las más galanas y más ricas y más cultas, donde los españoles establecieron un sólido bastión que supo resistir, hasta muy entrado el siglo XIX, los embates de la independencia.
El comercio con los países vecinos de peninsulares, así como las minas y las ricas haciendas, que disponían de la barata mano de obra de los indios, aunque el numero de éstos a fines del siglo XVIII había bajado a poco más de un millón. Los españoles habían podido conservar en Perú, mejor que en otras colonias, los puestos de mando, relegando a los mestizos a actividades secundarias. Era, pues, natural su apoyo a la corona y el envió a Chile en 1.813, de un ejercito para obligar a los chilenos a reconocer a Fernando VII como rey.
En 1.814 estallaron movimientos populares en los departamentos de Huánuco, Tacna y Cuzco, que fueron fácilmente dominados, aunque en el último de ellos las tropas se reunieron a la revuelta y llegó a instalarse un efímero cabildo revolucionario en la ciudad imperial. Para triunfar los liberales necesitaban ayuda exterior.
José de San Martín, el prócer argentino, lo comprendió así. Se dio cuenta de que la independencia de la América meridional no sería efectiva mientras existiese en Perú un fuerte ejercito español. Derrotados al principio en 1.814 y en 1.818, San Martín y O'Higgins ganaron la primera fase de la campaña al obtener la victoria decisiva de Maipú, que liberaba a Chile.
Para poder derrotar a las tropas españolas que protegían al Perú, San Martín tuvo que preparar la invasión del país.
En Lima los círculos españoles estaban desorientados por la revolución que se produjo en Madrid en 1.820, para poner nuevamente en vigor la constitución liberal de 1.812, y los sectores más conservadores se asustaron y empezaron a pensar en que más valía que las colonias se gobernasen por si mismas. Obligaron al virrey Pezuela a renunciar y confiaron el mando al general José de La Serna, quien inició negociaciones con San Martín. Al exigir este la independencia total, La Serna optó por la lucha y llevó sus tropas a los Andes.
El general José La Mar entregó el Callao a los patriotas , y el 9 de Julio de 1.821 San Martín entraba en Lima donde proclamó la independencia del Perú, el 28 del mismo mes. En Octubre dictó un estatuto provisional.
Bolívar acababa de liberar a Ecuador y ofreció colaborar con san Martín en el ataque a La Serna. Después de reunirse en Guayaquil los dos próceres, San Martín volvió a Lima, donde organizó un congreso constituyente. Al reunirse este el 20 de septiembre, San Martín renuncio a su cargo de protector del Perú y marchó a la Argentina. José de la Riva Agüero fue designado primer presidente del perú. (1823)
Bolívar envió tropas colombianas, al mando del general Sucre, para ayudar a los partidos peruanos del general Andrés Santa Cruz. La lucha fue indecisa.
Cuando en 1823 Bolívar llego a Lima, fue recibido con entusiasmo y proclamado libertador de Perú. Pero por causas de las diferencias existentes entre las fuerzas aliadas, los españoles ocuparon el Callao y Bolívar tuvo que retirarse a Trujillo, allí reorganizó sus tropas y avanzó hacia el sur, mientras Sucre derrotaba a La Serna en Junio (6 de agosto de 1.824) y en Ayacucho (9 de Diciembre).
Esta fue la última gran batalla de la lucha. Las tropas de La Serna se desbandaron. Sucre avanzó sobre el Alto Perú y reunió una Asamblea en Chuquisaca, la cual declaró la independencia el 6 de Agosto de 1.825, bajo el nombre de República de Bolívar, designando a éste Jefe supremo del nuevo Estado.
Bolívar redactó la constitución en la cual se instituida la presidencia vitalicia, pudiendo el presidente designar a su sucesor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario